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Miguel Sobrado*

CLODOMIR SANTOS DE MORAIS REVIVIDO


El 25 de marzo pasado murió el sociólogo Clodomir Santos de Morais. La muerte lo encontró en su natal Santa María da Vitoria en el Estado de Bahía, Brasil, con 88 años de edad a cuestas y una larga y prolífica trayectoria de trabajo teórico-práctico.

Santos de Morais fue un latinoamericano fuera de serie, que como científico social y político logró integrar dimensiones y habilidades inusuales, que han permitido rescatar a los desocupados y pobres apoderándolos organizacionalmente.

Una de sus principales tesis teóricas reconoce que las personas están configuradas económica y socialmente por el medio, pero no determinadas, y que éstas pueden cambiar y reconfigurarse, a través de la actividad organizada, mediante la que adquieren poder efectivo de transformar su entorno.

Para hacer posible lo anterior, diseñó el Laboratorio Organizacional como eje de una metodología de apoderamiento organizacional a la que, dada la magnitud y complejidad del problema social a enfrentar, le adosó los calificativos de: Capacitación Masiva.

Esta metodología la aplicó inicialmente en Centro América en la década de los setenta dentro de un clima de efervescencia y conflicto agrario que marcó el inicio de su vida profesional.

De aquella época destacan, el Laboratorio de los mil jóvenes que participaron en la reorganización territorial y la reforma agraria impulsada por el General Torrijos en Panamá.

En Costa Rica, facilitó el surgimiento de las cooperativas agrícolas de autogestión con Coopesilencio a la cabeza, y logró imprimir un sentido netamente sociológico a la política agraria entonces aplicada, en relación con cualquier tipo de empresa asociativa y familiar.

Ello ocurrió gracias a una alianza tácita entre la Federación Nacional Campesina, el Instituto de Tierras y Colonización (ITCO), cuya gerencia estaba a cargo de de don Teodoro Quirós y el Instituto Mixto de Ayuda Social (IMAS), bajo la dirección del Pbro. Armando Alfaro. Se conformó así un conglomerado institucional que con apoyo universitario consiguió aliviar la presión que había sobre la tierra, que en ese entonces era particularmente fuerte, pues se había agotado la frontera agrícola para la colonización y los fuertes desplazamientos de mano de obra provocados por la mecanización y la llamada revolución verde generaban desempleo masivo.

En Honduras dirigió, entre 1973 y 1976, como funcionario de FAO, el proceso de reforma agraria que incluyó la participación de 20 000 personas en distintos Laboratorios Organizacionales, realizados en distintos puntos del país, al cabo de los cuales se formaron 1 063 empresas.Cabe destacar que, al día de hoy, aún subsisten varios centenares de éstas, entre ellas las federaciones Hondupalma y Cooapalma que poseen miles de hectáreas, aviones e instalaciones de procesado industrial. Honduras se ahorró así una guerra agraria y civil como la que padecieron Guatemala, Nicaragua y El Salvador.

A su nativo Brasil pudo regresar después del fin de la dictadura y fundó, con respaldo de la Universidad de Brasilia, el Instituto de Apoyo Técnico a los Países del Tercer Mundo (IATERMUND). Desde esta plataforma, en menos de una década, la Metodología de Capacitación Masiva se aplicó en 17 de los 23 estados.

Como evidencia del enorme impacto social alcanzado y las potencialidades organizacionales del método, resulta pertinente comentar que, en una reunión de evaluación de la política social convocada en 2001 por la Dra Ruth de Cardoso, esposa del entonces presidente Fernando Henrique Cardoso, en la que había beneficiarios de los 17 estados donde se aplicó la metodología, la Dra. Cardoso dirigiéndose a Clodomir le dijo “Profesor de Morais, cuando inicié la evaluación de este programa pensé que era un modus vivendi más de algún profesional, de los que abundan en nuestro país, pero viendo los resultados obtenidos en todos los estados debo decirle que es la única metodología que apodera a la gente y le permite sacar adelante sus proyectos”. Lamentablemente para doña Ruth ya se acercaba a su fin el gobierno que representaba.

En Sao Paulo la Secretaria de Trabajo bajo la dirección de Walter Barelli desarrolló el Programa de Autoempleo (PAE) con grandes éxitos. En México, también ha habido destacadas experiencias de aplicación de esta metodología, tanto en el medio rural como en el urbano.

En el primero de ellos fueron significativos los Laboratorios Organizacionales desarrollados a finales de la década de los setenta en la Selva Lacandona de Chiapas (Nuevo Centro de Población Ejidal, Velasco Suárez, Municipio de Ocosingo) y en la Huasteca Potosina (Nuevo Centro de Población Ejidal de Tampaón, Municipio de Tamuín).

En fecha más reciente sobresale la ejecución del proyecto: “Fomento a la participación civil en la reactivación socioeconómica de la economía campesina de Tabasco”, impulsado por la Diócesis de Tabasco para hacer frente a las inundaciones ocurridas en aquel estado del sureste mexicano a finales de 2007.

En el ámbito urbano, la Secretaría del Trabajo y Fomento del Empleo (STyFE) del Gobierno del Distrito Federal, durante el período 2004-2012, ejecutó un programa de capacitación organizacional destinado a cooperativas, basado en una adaptación de la Metodología de Capacitación Masiva con resultados relevantes. Lamentablemente tanto en Sao Paulo como en el Distrito Federal las experiencias se han visto truncadas con los cambios de gobierno.

Dado que en nuestros países no existe una efectiva rendición de cuentas y el aparato público es visto por los políticos como parte del botín donde se coloca a las clientelas dichas experiencias no tuvieron continuidad, al ser desplazados los cuadros técnicos experimentados por pega banderas y amigotes electorales.

En varios países de África, como se describe en el libro: Un futuro para los excluidos, publicado por primera vez por la editorial Zed Books de Inglaterra, en 2001, se han realizado diversas aplicaciones del método, inicialmente impulsadas por Clodomir en países de lengua portuguesa como Angola y Mozambique y más recientemente retomadas por el instituto Seriti que se ha especializado en la aplicación de la metodología en África del Sur, con resultados destacados como se puede apreciar en su página web: http://www.seriti.org.za/.

En Europa, el método se aplicó inicialmente en Portugal, bajo la dirección de Clodomir en 1979, para la formación de los técnicos del Instituto Cooperativo Antonio Sergio, que dieron auge al movimiento cooperativo de ese país en la era post Salazarista.

Tomando en cuenta estos logros los rectores de las universidades centroamericanas aglutinados en el Consejo Superior Universitario de Centro América (CSUCA) nominaron a Clodomir Santos de Morais en el año 2000 como candidato al premio nobel alternativo. Muchos académicos del continente y de Europa se agregaron a esta nominación que lamentablemente no fructificó. En el año 2008 el entonces presidente de Brasil Luis Inacio Lula da Silva le otorgó a Clodmir el Premio Nacional de los Derechos Humanos por sus logros en la superación de la pobreza.

La importancia de la metodología ha seguido creciendo en un mundo donde aumenta el desempleo en todas partes, incluidos los llamados países desarrollados. Así, el año pasado se realizó el primer Laboratorio en suelo inglés, en la comunidad de Luton, organizado por Marsh Farm Outreach Marsh House Community Centre Bramingham. Los resultados positivos de la metodología y la creciente presión social han estimulado a la organización Holandesa Kwanda Amsterdam a realizar y promover nuevos laboratorios en Europa y África.

Como se puede apreciar de esta enumeración solo de los hechos más destacados de la actividad académica de Clodomir Santos de Morais, se trata de un científico de talla universal que ha sido gestor de cambios y transformaciones fundamentales en un mundo cada vez más afligido por el desempleo, la migración masiva y la delincuencia galopante. Aún así, no espero reacciones de los políticos esclavos de una institucionalidad vertical y clientelista que niega la esencia de la autonomía que debe distinguir a las organizaciones sociales de base.

Con estas líneas quiero más bien llamar la atención de la sociedad civil y de la academia, especialmente la latinoamericana, que si bien conoce el “rito” o “técnica” de la capacitación organizacional, no ha realizado suficientes esfuerzos por penetrar en la esencia epistemológica y política del Método de Capacitación Masiva.


* Miguel Sobrado: Catedrático de la Universidad Nacional de Costa Rica y columnista del Diario La Nación de Costa Rica.

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