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Alejandro Martínez Castañeda

TEC DE TACÁMBARO DESARROLLA PROTOTIPO PARA CAPTAR AGUA POTABLE DE LA NEBLINA


TACÁMBARO, Michoacán.-Académicos y estudiantes del Instituto Tecnológico Superior de Tacámbaro (ITST) desarrollan un innovador prototipo para captar y filtrar agua potable del recurso natural de la neblina, buscando beneficiar a comunidades marginadas de la zona.

En entrevista con los medios de información, la ingeniera Isamar González Gaona, titular del Laboratorio de Investigación de Suelos y Agua, Sedimentología y Estratigrafía (LISASE) del ITST, detalló que, ante la carencia del vital líquido en numerosas comunidades del país, particularmente de Michoacán, el plantel viene desarrollando un novedoso dispositivo, económico y sustentable, para obtener agua potable de la neblina, informando que el proyecto referido ya logró concursar para la fase estatal del programa “Posible” 2019 este próximo 26 de junio en Morelia, donde se intenta conseguir financiamiento.

Acompañada de los estudiantes de ingeniería en Geociencias que colaboran en el proyecto, Elesban Reséndiz y José Manuel Rosales, la académica Isamar González explicó que la “captación por humedad atmosférica es un método que se utiliza y se aprovecha más abiertamente en América del Sur. La metodología puede considerarse coloquial y es creada a partir de cualquier material en la zona, lo que les vuelve en ocasiones de poco uso. En México no hay alguna zona con evidencia abiertamente comprobable de la utilización de este método”.

Enfatizó que “Michoacán presenta comunidades rurales con alto índice de marginación, consecuencia de esto es la carencia de agua que impide tener una calidad de vida buena para las personas”.

La investigadora Isamar González Gaona y los estudiantes de Geociencias del plantel comentaron que el objetivo de aprovechar la neblina se involucra en el proyecto Agua Libre, con la propuesta de valor Agua para Todos, surgiendo ante la necesidad de llevar agua a las comunidades rurales, partiendo de un modelo económico sustentable y duradero, respaldado científicamente en todas sus partes, innovando con un sistema de filtro que se adaptará según las condiciones de la zona y que tendrá como meta el uso de esta agua, adquirida de la neblina, para uso humano.

La académica y los estudiantes de Geociencias expresaron que el proyecto se encuentra en fase de prototipo y se está buscando el financiamiento para poder llevar a cabo el modelo real y las pruebas antes de colocarlo en el mercado.

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