Daniel Márquez Melgoza*
En busca de una información que me interesaba, encontré un texto que me llamó la atención, que se titula: Nostalgia por el desarrollo nacional, de César Silva. Lo dedicó el autor a enumerar y ponderar las acciones que desplegó el general Lázaro Cárdenas del Río durante su gobierno entre 1934-1940.
Programas y acciones revolucionarias que despertaron la reacción de la derecha que hasta entonces vivía sin partido. Fue entonces que se creó en 1939 el Partido Acción Nacional, con toda la voluntad política de enfrentarse a la política social cardenista.
Tuvieron que pasar 78 años para que surgiera el partido de los nostálgicos por el desarrollo nacional, para enfrentar la descomposición social y política generadas por la derecha, que se había dedicado a enajenar todo lo que pudo la riqueza nacional, para sí y para intereses extranjeros, creando con ello la mayor desigualdad social en América Latina. Fue así que los nostálgicos del desarrollo nacional reaccionaron y crearon el Partido Movimiento de Regeneración Nacional (Morena) encabezado por Andrés Manuel López Obrador (AMLO) y con él conquistaron el poder en las elecciones federales de 2018.
Han pasado dos años de ejercicio del poder de parte del gobierno de la 4T, y en ese tiempo las acciones desplegadas por AMLO han venido a representar el cumplimiento del 95 por ciento de los compromisos que adquirió con la sociedad nacional al tomar el poder.
Acciones suficientes para despertar la reacción de la derecha más furibunda hasta entonces conocida en nuestro país, representada en grupos sociales y en los partidos Revolucionario Institucional (PRI) y Acción Nacional (PAN). Al sentirse tan débiles para enfrentar cada cual por su lado los logros del gobierno de la 4T, decidieron sumar esfuerzos para, de ahora en adelante, autodenominarse PRIAN, fórmula que aseguran, esperan, confían, sueñan, será mortal para los planes de continuidad de Morena construyendo el futuro de México, ahora sí como nación libre y soberana.
*Artículo de Opinión
Comentarios